12 de octubre: Dieta + Viaje: IMPOSIBLE!

Como verán, hace unos días que no escribo debido a que el viernes a primera hora, decidimos junto con mi marido, hacer un viajecito de placer durante algunos días y lo cierto es que sigue en curso debido a que nuestro auto sufrió un desperfecto técnico y tenemos que esperar hasta mañana para que algún mecánico como la gente lo arregle. De cualquier forma, más allá de los detalles del viaje y del percance, en estos días aprendí que hacer dieta y al mismo tiempo un viaje de placer, es casi imposible, por no decir tortuoso, dificultoso, insoportable e insostenible. Con respecto a esto debo aclarar, para la tranquilidad de todos, que a pesar de aquellas caracterísitcas desagradables, no me he salido de la dieta aunque efectivamente he engullido en mayor cantidad los alimentos permitidos (lo que en verdad es políticamente incorrecto según palabras de mi propia Sra. Nutricionista con tremenda cara de culo) ¿Por qué digo esto? Como primera medida, viajar en auto con mi marido es nefasto si estoy cuidándome ya que él ingiere, mientras maneja, cantidades industriales de chocolates, sandwichitos de las más diversas variedades, golosinas con excesiva cantidad de calorías, gaseosas y demás exquisiteces que les juro, no se imaginan. Debido a esto, viajar con él de piloto puede volverse una experiencia poco saludable ya que no sólo tengo que observar cómo englute sin parar mientras maneja, sino lo que es peor, siempre soy yo quien tiene que sostenerle los alimentos-bebidas cuando tiene que desarrollar alguna maniobra peligrosa. Por lo tanto: viajar en auto+dieta= IMPOSIBLE. Cada estación de servicio se vuelve, para nosotros los light, un mundo lleno de manjares a los que sistemáticamente hay que negarse. Pero eso no es todo, mucho peor es cuando nos sorprende la noche todavía viajando y el hambre de la cena comienza a atacar nuestro estómago. Este sufrimiento se duplica considerablemente ya que los “no light” pueden ingerir sándwiches y comidas rápidas sin ningún problema mientras que evidentemente nosotros no podemos hacerlo y tendremos que esperar el arribo definitivo para elegir el menú adecuado (con suerte). Otro punto a tener en cuenta es la "llegada" al lugar de destino si, como me sucedió a mí, llegás a la 1 am. Terminar el viaje a esta hora, puede volverse un gran desafío por el hecho de tener que adquirir algún alimento permitido y con la cocción necesaria en un resto medianamente "aceptable", por lo tanto, arribo a la 1am+alimento light saludable con la cocción justa, luego de un viaje: IMPOSIBLE. Otra cuestión interesante será el compartir el fin de semana con familiares que, tal como yo hacía antes, engullen cantidades inimaginables de alimentos no light. En algún momento disfrutaste de estas compañías, pero ahora se vuelven una clara tentación y, por lo tanto, una prueba dificil de pasar. Entonces, una vez más: compañías antiguas no light+vos, persona súper liht en un viaje: INCOMPATIBLE. Ni hablar de las cientos de veces que, por educación, ellos comen al frente tuyo y te invitan con cualquier cantidad de comida exquisita pero escasamente saludable. El sentimiento de rechazo que te genera tener que decir a todo NO, GRACIAS. PREFIERO AGUA, HABRÁ ENSALADA SIN ACEITE? Y derivados, que terminan haciéndote sentir una pesada, altamente molesta que día tras días se queja de su alimentación dietística. Entonces, comer al lado de un no Light en un viaje+vos súper Light desde hace mucho tiempo: INSOSTENIBLE. ¿Me falta algo? Por supuesto, el terrible momento en el que ese primo político que está también pasando el finde con vos, se avalancha contra tu queso semi descremado tipo s… y lo engulle sin problemas en escasos 3 segundos. Todo el queso que vos, precavida, te llevaste en una heladerita portátil para no cortar la cadena de frio durante las 6 horas del viaje y que te hubiera durado todos los días de la estadía. Vos, desaforada querés tirarte arriba de aquel energúmeno y sacarle pedacito por pedacito de adentro de la boca porque es tu queso, porque es lo único que podés comer si te agarrad angustia oral, porque hace semanas que no probás uno de los tantos manjares que él podría estar comiendo en lugar de tu queso cuidado con ahinco. Claro que, como mantenés las formas que te enseñaron de niña, no sólo no le decís nada sino que a cada mordisco que él le da a tu queso, vos le regalás una inmensa, sostenida y falsa sonrisa. Curada de espanto por la terrible experiencia quesística, a partir de ese momento controlás personalmente tu vianda para que ningún insensato pretenda probar bocado alguno de tu dieta y terminás siendo una egoista, histérica y maniática gorda en recuperación, porque por supuesto, nadie notará que vas 5 o 7 kilos bajados. Entonces: dieta + viaje+ exclusividad con tu comida+ solidaridad de terceros: DEFINITIVAMENTE IMPOSIBLE!!! Conclusión: no sabemos cuando regresamos porque al auto lo tiene que ver un mecánico especialista y mi dieta, mi fuerza de voluntad y todo lo demás están a punto de derrumbarse. Ojalá que el universo se apiade y me de una manito en esta situación complicada. Saludos.Como verán, hace unos días que no escribo debido a que el viernes a primera hora, decidimos junto con mi marido, hacer un viajecito de placer durante algunos días y lo cierto es que sigue en curso debido a que nuestro auto sufrió un desperfecto técnico y tenemos que esperar hasta mañana para que algún mecánico como la gente arregle lo arregle.
De cualquier forma, más allá de los detalles del viaje y del percance, en estos días aprendí que lamentablemente hacer dieta y al mismo tiempo, un viaje de placer, es casi imposible por no decir tortuoso, dificultoso, insoportable e insostenible.
Con respecto a esto debo aclarar, para la tranquilidad de todos, que a pesar de aquellas caracterísitcas, no me he salido de la dieta aunque efectivamente he engullido en mayor cantidad los alimentos permitidos (lo que en verdad es políticamente incorrecto según palabras de mi propia Sra. Nutriniosta con tremenda cara de culo)
¿Por qué digo esto? Como primera medida, viajar en auto con mi marido es altamente contraproducente ya que él ingiere, mientras maneja, cantidades industriales de chocolates, sandwichitos de las más diversas variedades, golosinas con alta cantidad de calorías, gaseosas y demás exquisiteces que les juro, no se imaginan.
Debido a esto, viajar con él de piloto, puede volverse una experiencia poco saludable ya que no sólo tengo que observar cómo englute sin parar mientras maneja, sino lo que es peor, siempre soy yo quien tiene que sostenerle los alimentos-bebidas cuando tiene que desarrollar alguna maniobra peligrosa.
Por lo tanto: viajar en auto+dieta= IMPOSIBLE. Cada estación de servicio se vuelve, para nosotros los light, un mundo lleno de manjares a los que sistemáticamente hay que negarse.
Pero eso no es todo, mucho peor es cuando nos sorprende la noche todavía viajando y el hambre de la cena comienza a atacar nuestro estómago. Este sufrimiento se duplica considerablemente ya que los “no light” pueden ingerir sándwiches y comidas rápidas sin ningún problema mientras que evidentemente nosotros no podemos hacerlo y tendremos que esperar el arribo definitivo para elegir el menú adecuado (con suerte).
Otro punto a tener en cuenta es la "llegada" al lugar de destino si, como me sucedió a mí, llegás a la 1 am.
Terminar el viaje a esta hora, puede volverse un gran desafío por el hecho de tener que adquirir algún alimento permitido y con la cocción necesaria en un resto medianamente "aceptable", por lo tanto, arribo a la 1am+alimento light saludable con la cocción justa, luego de un viaje: IMPOSIBLE.
Otra cuestión interesante será el compartir el fin de semana con familiares que, tal como yo hacía antes, engullen cantidades inimaginables de alimentos no light.
En algún momento disfrutaste de estas compañías, pero ahora se vuelven una clara tentación y una prueba dificil de pasar. Entonces, una vez más: compañías antiguas no light+vos, persona súper liht en un viaje: INCOMPATIBLE.
Ni hablar de las cientos de veces que, por educación, ellos comen al frente tuyo y te invitan con cualquier cantidad de comida exquisita pero escasamente saludable. EL sentimiento de rechazo que te genera tener que decir a todo NO, GRACIAS. PREFIERO AGUA, HABRÁ ENSALADA SIN ACEITE? Y derivados, que terminan haciéndote sentir una pesada, altamente molesta que día tras días se queja de su alimentación dietística. Entonces, comer al lado de un no Light en un viaje+vos súper Light desde hace mucho tiempo: INSOSTENIBLE.
¿Me falta algo? Por supuesto, el terrible momento en el que ese primo político que está también pasando el finde con vos, se avalancha contra tu queso semi descremado tipo s… y lo engulle sin problemas en escasos 3 segundos. Todo el queso que vos, precavida, te llevaste en una heladerita portátil para no cortar la cadena de frio durante las 6 horas del viaje y que te hubiera durado todos los días de la estadía.
Vos, desaforada querés tirarte arriba de aquel energúmeno y sacarle pedacito por pedacito de adentro de la boca porque es tu queso, porque es lo único que podés comer si te agarrad angustia oral, porque hace semanas que no probás uno de los tantos manjares que él podría estar comiendo en lugar de tu queso cuidado con ahinco.
Claro que, como mantenes las formas que te enseñaron de niña, no sólo no le decís nada sino que a cada mordisco que él le da a tu queso, vos le regalás una inmensa, sostenida y falsa sonrisa.
Curada de espanto por la terrible experiencia quesística, a partir de ese momento controlás personalmente tu vianda para que ningún insensato pretenda probar bocado alguno de tu dieta y terminás siendo una egoista, histérica y maniática gorda en recuperación, porque por supuesto, nadie notará que vas 5 o 7 kilos bajados.
Entonces: dieta + viaje+ exclusividad con tu comida+ solidaridad de terceros: DEFINITIVAMENTE IMPOSIBLE!!!
Conclusión: no sabemos cuando regresamos porque al auto lo tiene que ver un mecánico especialista y mi dieta, mi fuerza de voluntad y todo lo demás están a punto de derrumbarse. Ojalá que el universo se apiade y me de una manito en esta situación complicada.
Saludos.

1 comentario:

  1. jajaja nos pasa a todos!!!! imposible viajar y hacer dieta al mismo tiempo... los viajes sirven para disfrutar y l comida entra dentro de ese concepto de disfrute de la vida.... y habra tiempo para bajar esos kilos de mas jeje
    saludos

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